19 Sep ¿Sabes qué son los bioplásticos?
Los bioplásticos son materiales plásticos y refuerzos derivados de fuentes renovables y naturales, como el lino, el yute, el cáñamo, los residuos agrícolas y la celulosa. También pueden ser sintetizados mediante procesos biotecnológicos o a partir de biomonómeros. Además, existen plásticos biodegradables que pueden provenir tanto de fuentes fósiles como no renovables. Esta amplia variedad de opciones ofrece alternativas más sostenibles en comparación con los plásticos convencionales.
A primera vista, el nombre de los bioplásticos suena prometedor, con un prefijo que sugiere un producto respetuoso con el medio ambiente. Pero, ¿es realmente el bioplástico la solución a nuestros problemas medioambientales? ¿Realmente alivia nuestra culpabilidad el uso de artículos de un solo uso que parecen estar hechos de plástico?
¿Qué son los bioplásticos?
Los bioplásticos son un tipo de plásticos que se distinguen por estar fabricados a partir de materiales orgánicos, lo que les confiere su denominación con el prefijo «bio». A diferencia de los plásticos convencionales que se obtienen del petróleo, los bioplásticos imitan las propiedades del plástico, pero su origen es completamente distinto. Su principal característica es su capacidad de ser biodegradables, lo que los convierte en una alternativa atractiva para sustituir los plásticos de un solo uso. (1)
Los plásticos de un solo uso, como envoltorios, bolsas de supermercado, pajitas, cubiertos y vajilla desechables, están fabricados con diferentes tipos de plásticos provenientes de la industria petroquímica. Estos plásticos no son biodegradables y generan una gran cantidad de residuos, a pesar de los esfuerzos de reciclaje que se realizan con botellas de plástico y telas elaboradas a partir de ellas.
En contraste, el uso de bioplásticos, aunque genere la misma cantidad de residuos, no representa un problema ambiental debido a su rápida degradación en la naturaleza.
Uno de los materiales más comunes para la producción de bioplásticos es el ácido poliláctico (PLA), presente en plantas como el maíz y la caña de azúcar. Otro material utilizado es el polihidroxialcanoato (PHA), producido a partir de microorganismos. El PLA se emplea frecuentemente en envases de alimentos, mientras que el PHA se utiliza en dispositivos médicos, como suturas y parches cardiovasculares.
El PLA, al provenir de las mismas instalaciones industriales que producen productos como el etanol, es la fuente de bioplástico más económica. Es el tipo más común y se utiliza también en botellas de plástico, cubiertos y tejidos.
Características de los bioplásticos
Entre las características de los bioplásticos podemos resaltar:
Origen orgánico: se fabrican a partir de materiales orgánicos, como plantas, algas, residuos agrícolas o microorganismos, en contraste con los plásticos convencionales derivados del petróleo.
Biodegradabilidad: es una de las características clave de los bioplásticos. Tienen la capacidad para descomponerse de forma natural y convertirse en materiales más simples bajo condiciones adecuadas, como la presencia de microorganismos y humedad. Esto reduce la acumulación de residuos plásticos en el medio ambiente.
Renovabilidad: los materiales utilizados para producir bioplásticos son renovables, esto significa que provienen de fuentes que pueden regenerarse rápidamente, como cultivos agrícolas o algas.
Reducción de emisiones de carbono: suelen tener una huella de carbono más baja en comparación con los plásticos tradicionales, ya que su producción implica la captura de dióxido de carbono durante el crecimiento de las materias primas utilizadas.
Versatilidad: pueden ser utilizados en una amplia gama de aplicaciones, ya que sus propiedades físicas y químicas pueden adaptarse para cumplir con diferentes requisitos de uso.
Compatibilidad con el reciclaje: aunque no todos los bioplásticos son fácilmente reciclables, algunos tipos pueden ser reciclados junto con los plásticos convencionales, lo que facilita su integración en los sistemas de gestión de residuos existentes.
Menor dependencia de los combustibles fósiles: al reducir la dependencia del petróleo y otros combustibles fósiles, los bioplásticos contribuyen a la diversificación de las fuentes de materia prima y a la disminución de la presión sobre los recursos no renovables.
Innovación y desarrollo continuo: la investigación y el desarrollo de nuevos tipos de bioplásticos están en constante evolución, lo que abre el camino a materiales con mejores propiedades, mayor resistencia, mayor tiempo de vida útil y mejor desempeño en diversas aplicaciones.
Si estás interesado en explorar soluciones de envasado sostenible y eficiente para tu negocio, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estamos listos para ayudarte a encontrar la mejor opción para tus necesidades. Simplemente pulsa el botón de contacto a continuación y estaremos encantados de atenderte